ROCIANA ACOGE CON PESAR LOS RESTOS DE BETANZOS

Cientos de muestras de afecto y condolencias se sucedían ayer en la capilla ardiente instalada en la Fundación Odón Betanzos para brindarle al poeta un penúltimo adiós. Rostros con el dolor y el recuerdo presidieron una de las jornadas más tristes que recuerda el municipio y que reflejaban la desolación producida por la pérdida de un escritor y humanista de su talla. Sentimientos que fluían en los presentes y que ya el poeta inmortalizó en su obra 'Sonetos de la Muerte', que dedicó a su hijo Manuel Betanzos.
El avión que repatrió al poeta llegó puntual al aeropuerto de Sevilla, donde el director de la Fundación y amigo íntimo de Odón, Antonio Ramírez, esperaba la llegada del féretro y de su mujer, Amalia Migues. Entre tanto en Rociana, a las puertas de la Fundación situada en la calle Las Huertas, personalidades del mundo de la cultura y de la política esperaban la llegada de los restos de Odón. Del mundo de la cultura los poetas José Antonio García, Juan Drago, o integrantes de la Fundación como Juan Muñoz o su vicepresidente Aurelio de Vega. En el plano institucional el alcalde de Rociana, Amaro Huelva, Juan José Oña, delegado de Cultura, y diversas personalidades que estaban previstas que se acercaran a lo largo de la tarde noche, como la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero.
A las 19.20 horas se producía la llegada del féretro, mientras el cielo rompía a llorar con un leve siseo que bañaba a los presentes, quienes esperaban la entrada de los familiares para proceder a mostrar sus condolencias y su más sentido pésame. Amalia Migues era arropada por los hermanos del poeta, Marisol y Emilio, ambos visiblemente emocionados por las muestras de cariño de la población y conteniendo las lágrimas por los recuerdos que se agolpaban en su mente. El menor de los hermanos de Odón hizo de portavoz de la familia para hacer patente su dolor y declarar que se había ido "el más grande", mientras agradecía las muestras de afecto recibidas por una población que no olvida el legado que ha dejado.
La Fundación tenía previsto mantener la capilla ardiente toda la noche, cumpliendo así el expreso deseo de Migues, quien declinaba el consejo de sus allegados de dormir y reponer fuerzas para el funeral. Para este último adiós se espera contar con la presencia del Catedrático de la Academia Norteamericana de la Lengua, Gerardo Piña, el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, el Rector de la Universidad de Huelva, José Martínez, y una amplia representación institucional de la política provincial y autonómica.

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