Los tres grupos políticos con representación en la cámara local (PSOE, PA y PP) aparcaron sus diferencias y votaron unánimemente las alegaciones que presentará el Ayuntamiento a la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que promueve Cementos Cosmos Sur S.A, gracias a la cual la planta podría valorizar residuos no peligrosos como alternativa al combustible fósil tradicional que utiliza para alimentar su horno.
En un Pleno extraordinario, los ediles dieron curso a una propuesta previamente consensuada y en la que fijaron las posiciones legales que defenderán para frenar un proyecto que, para la cementera, "es vital para reducir la factura energética y hacer competitiva la planta iliplense" en un mercado donde la demanda nacional se ha desplomado más de un 80% desde el apogeo del ladrillo.
El primer argumento de la institución local fija su oposición en la "no compatibilidad urbanística" de las obras que tendría que acometer la multinacional Votoratim. En base a ello demanda que, "en aplicación de lo dispuesto en el artículo 15 de la Ley 16/2002 de 1 de julio de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ponga fin al procedimiento y ordene el archivo de las actuaciones".
Como segundo eje se insiste en que la AAI "únicamente amparaba la actividad de fabricación de cementos", por lo que entienden que con los trámites iniciados por la empresa se pretende "dar cobertura administrativa" a "una nueva actividad como es "la valorización o eliminación de residuos en plantas de incineración o coincineración". Al respecto los ediles destacaron que cuando en 2007 la empresa solicitó la licencia urbanística para la valoración de residuos, la misma les fue denegada acogiéndose el Ayuntamiento a las Normas Subsidiarias , en el cual se "establece un uso exclusivo para la cementera y servicios auxiliares".
En consecuencia, se recuerda que la empresa renunció anteriormente a desarrollar este proyecto. En efecto, el 13 de febrero de 2007 solicitó una nueva licencia urbanística para la ejecución de un proyecto de transformación de su horno por vía seca, petición que fue aceptada dos semanas más tarde en virtud de un decreto de Alcaldía condicionado a que "en dicha construcción no se llevara a cabo ningún tipo de actividad o uso distinto del la producción de cemento y con el uso exclusivo de combustibles tradicionales".
El Ayuntamiento insiste en que para dar cumplir este requerimiento "la empresa asumió el compromiso de no valorizar ni quemar residuos en las instalaciones de la fábrica durante un periodo de veinte años. De tal modo, se subraya que la nueva AAI incumpliría "las condiciones en las que fue otorgada la licencia urbanística que da cobertura legal a las actuales instalaciones y vendrían a incumplir la normativa urbanística de aplicación al suelo donde se ubican las instalaciones".
La alegación cuarta se sostiene en la hipótesis de que la empresa logre sus objetivos, de ahí que se reclame que, una vez se otorgue la AAI, "el órgano competente tenga en cuenta que se adopten las medidas adecuadas para prevenir la contaminación".
