2.12.07

DESDE BEAS...El Belén viviente adelanta su apertura para ganar visitantes

Una semana antes que en anteriores ediciones. El Belén Viviente de Beas inauguró ayer su edición número 38 con la clara vocación de superar las 40.000 visitas registradas las pasadas navidades. La Hermandad de Clarines, organizadora de esta muestra, ha aumentado también un día más las jornadas previstas para las visitas escolares dada la demanda previa.
La diputada de Cultura, Elena Tobar, y la delegada provincial de Medio Ambiente, Isabel Rodríguez, acompañaron al presidente y al Hermano Mayor de la Hermandad, Rafael Ávila y José Felices, respectivamente, en la inauguración donde Tobar recordó su especial vinculación a la muestra navideña. "De pequeña pasaba las vacaciones en una casa con mis abuelos muy cerca de Beas; el momento en que yo y mis hermanos visitábamos este Belén era, sin duda, el más especial de la Navidad", relató la diputada ante los presentes antes de comenzar la visita por las instalaciones.
Ávila, que precedió en la palabra al resto de autoridades, explicó que "el Belén Viviente beasino se ha convertido ya en algo más que una fuente de recursos económicos para el funcionamiento de la Hermandad" y aseguró que "no hay, en este momento, en la provincia en estas fechas una muestra que congregue a tanto público".
Y es que esta muestra costumbrista de la Navidad alberga, en sus más de 2.400 metros cuadrados de superficie, todo un museo etnográfico vivo y didáctico, en el que además de observar las típicas escenas bíblicas, el visitante puede conocer al detalle los rasgos tradicionales de la cultura andaluza y onubense.
Tanto es así, que la organización de esta muestra ya tramita con la Junta de Andalucía la declaración de esta estampa navideña como Bien de Interés Cultural de carácter no permanente.
El lagar, la tahona del pan, la zapatería, la taberna, el talabartero, el trabajo de la mina o del puerto son sólo algunas de las escenas costumbristas a las que dan vida en torno a cuarenta niños y niñas de la localidad. Gallinas, patos, burros, palomas, vacas, cerdos, ovejas o perdices añaden, si cabe, más vida a este Belén, en el que el visitante se sumerge a través de un retorcido entramado de pasillos y galerías, oyendo todo el rato el murmullo del agua de la cascada que surte al enorme lago central.
Aunque era el tradicional puente de la Constitución el aprovechado para abrir las puertas al público, ya hoy domingo, desde las 15.30, se puede visitar el que se ha convertido en el principal reclamo turístico de este municipio de poco más de 4.200 habitantes.
La remodelación de algunas escenas como la Anunciación de la Virgen, la renovación de las reproducciones de los camellos o la incorporación de un yacimiento minero, son algunas de las novedades de esta edición.

(Fuente: Huelva Información, edición digital).