24.11.06

UNA SEMANA SIN NUESTRO AMIGO


A mi querido amigo Fernando:

Me cuesta mucho asumir que no estás con nosotros mi amigo Fernando, pero estoy seguro de que estás al lado de quien para ti fue tu segunda madre: la Virgen del Rocío.

Fuiste una grandísima persona, un amigo perfecto y un gran luchador en esta vida, al lado de tus familiares y amigos, tus hijas y tu esposa, tu querida esposa, mi amiga María del Pino.

Siento muchísimo tu pérdida porque fuiste para mí un gran amigo, aunque éstos últimos años no nos viéramos mucho por los motivos del trabajo y la situación de cada uno, pero para mi el verte en una fiesta de Niebla o cruzarme contigo por la calle y pararme a hablar era algo que me llenaba de satisfacción al comprobar que seguíamos siendo esos mismos amigos que años atrás habíamos ido juntos al Colegio, al Instituto de la Palma con Manuel Ángel o a ese cine alcázar cada domingo con Benito….

¡¡¡Qué ratos hemos echado amigo Fernando y cuanto se te echará de menos!!!.

Espero de corazón que allá donde estés puedas leer estas humildes palabras y saber que dejas muchísimos amigos en Niebla que te recordarán siempre, y en todas partes donde has pisado, porque donde tú pisabas sembrabas amistad y buen corazón, porque eras un tío muy sano.

Mucho ánimo a tu mujer María del Pino, amiga, que seas fuerte para hacer de tus hijas lo que fue su padre.

Hasta siempre Fernando.

Manuel Martín Pérez.