En El gran teatro del mundo, se plantea la vida como una gran comedia en la que cada uno representa el papel que Dios le ha asignado, vestido con los trajes que el Mundo le proporciona. Vivimos, y al final de nuestra vida solo podremos llevarnos lo bueno que hayamos hecho, sin que importe si hemos sido poderosos o insignificantes. Pero, ¿qué ocurre con las cosas negativas, es que no pueden cambiar o mejorar? La rebeldía y la pasión de la gente joven, sus preguntas y sus ganas de cambiar las cosas encontrarán aquí inesperadas respuestas a través de una niña de siete años que intenta hacerle al Mundo el mejor regalo de cumpleaños que se pueda imaginar.
En esta adaptación musical para todos los públicos, con canciones originales, (la mejor manera de acercar el verso con toda su sonoridad y belleza a los más pequeños), los aspectos que interesaron del texto original fueron que el Mundo aparece como un escenario, donde a cada persona se le asigna un papel al nacer; el Autor, que representa a la sociedad establecida, pretende que nadie se salga de su guión; y que los actos tienen consecuencias morales. Sin embargo, se pone en el centro del argumento una historia de amor imposible, entre una Princesa rica y un Príncipe pobre. Un Mundo enfermo asiste a esta fábula sobre la desigualdad, donde el personaje de una niña de siete años pone en cuestión la lógica absurda del mundo adulto.
