Niebla acoge desde hoy la 29 edición del Festival de Teatro y Danza, una de las citas más importantes y deseadas de Andalucía. El área de Cultura de la Diputación de Huelva espera con ansia e ilusión esta convocatoria cada temporada, que este año empieza con la obra protagonizada por José Sacristán Yo soy Don Quijote de la Mancha. Esta creación producida por Metropolis Teatro dará comienzo hoy a las 22:30 en el Patio de los Guzmanes y las entradas se podrán adquirir -por un precio que oscila entre los 15 y 20 euros- en las taquillas del Castillo de Niebla.
José Sacristán, como protagonista, aseguró ayer en Huelva sentirse muy orgulloso del equipo tanto de actores como de producción y destacó la mirada actual de la obra de Don Quijote, rescatando la personalidad no solo del protagonista, sino también de todos los personajes. Según el actor, esta obra es una fuente inagotable en muchos aspectos, al tiempo que realzó que la crítica realizada por Miguel de Cervantes en la sociedad de su época es perfectamente adaptable a la actual.
Es por ello que el actor se siente muy agradecido a Metrópolis Teatro por contar con su presencia en esta obra y por llevarla a Huelva, ya que para él es muy importante actuar en esta tierra porque es un lugar del que guarda recuerdos muy gratos, como el recibimiento del premio Colón.
El área de Cultura de la Diputación de Huelva apostó por esta obra como inicio del festival sin dudarlo porque se trata de un espectáculo de calidad que los onubenses esperan con ansia. Esto queda reflejado en la venta de entradas que se encuentra en el 80%, lo cual es todo un récord teniendo en cuenta que los espectadores siempre compran sus localidades en el último momento.
Yo soy Don Quijote de la Mancha no es una obra de teatro cualquiera, y desde Diputación se ha considerado oportuna porque reivindica en esta época de crisis de valores la honestidad humana y se propone rescatar la condición de un individuo que no se para a pensar en las consecuencias de sus actos, con tal de perseguir sus principios.
Los objetivos que el director, Luis Bermejo, busca con esta obra de teatro son, por un lado, contar a los espectadores lo que Miguel de Cervantes escribió en su libro Don Quijote de la Mancha pero desde un punto de vista actual. Por otro lado, resalta la figura de Don Alonso Quijano como un héroe en esta época de desencanto, desmoronamiento social, de pérdida de valores morales, injusticias, depresión, recesión y de perplejidad ciudadana para que devuelva la honra y ayude a desenmascarar a los mercaderes de sueños que oprimen con sus deseos de codicia a la sociedad actual.
Los personajes que se desarrollan en esta obra son tres: Don Alonso Quijano (José Sacristán), Sancho Panza (Fernando Soto)y Sanchica (Almudena Ramos), hija del escudero que tendrá un papel muy especial. Esta le da un giro copernicano a la historia y tiene un final diferente al original. El director comienza con una propuesta desenfadada, una obra de teatro dentro de otra. Un juego metateatral a través del cual quiere captar al espectador y hacerle reflexionar.